La Segunda Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Huamanga, con el Fiscal Adjunto Provincial Edward Arango Sulca a cargo de la investigación, consiguió que se sentencie a 10 años de pena privativa de la libertad efectiva a Carlos Jeinner Palacios Palomino (26), como autor del delito de feminicidio, en grado de tentativa, en agravio de su conviviente de 21 años.
Cabe señalar que el Ministerio Público solicitó 28 años de pena privativa para el agresor, pero el colegiado judicial lo sentenció a 10 años.
Los hechos.- El día 10 de marzo de 2019, el hoy sentenciado y su amigo libaron en el domicilio convivencial ubicado en la urbanización María Parado de Bellido del distrito de Ayacucho, desde las 20:00 horas hasta las 22:00 horas. Luego, las tres personas se dirigieron a dos centros nocturnos del centro histórico de Huamanga. En uno de los locales, la agraviada se dirigió al servicio higiénico y al regresar encontró a su conviviente con otras personas, por lo que procedió a llevarlo, ya que al día siguiente debían viajar.
El 11 de marzo del mismo año, siendo las 9:00 horas, la agraviada y el hoy sentenciado despertaron, dándose cuenta la primera que el segundo continuaba ebrio, por lo que se dirigió al servicio higiénico y luego a la cocina ubicada en el cuarto piso de la indicada vivienda para realizar sus quehaceres. Después de quince minutos, Palacios Palomino subió preguntando por su equipo celular, a lo que la citada fémina le dijo que no sabía, lo que motivó que el hoy sentenciado empiece a relacionarla con otro varón, gritando “dónde está mi celular”, “seguro te has ido con mi amigo”.
En ese instante, cuando la víctima se encontraba a la altura del lavadero, el investigado sacó un cuchillo, dirigiéndose hacia su conviviente; y esta, al verle con el arma blanca en la mano, le dijo “piensa bien lo que vas a hacer”. En ese momento, el hoy sentenciado retrocedió y luego lanzó el cuchillo en la muñeca de la mano izquierda de la agraviada, causándole un corte del cual empezó a emanar sangre, por lo que esta bajó corriendo al tercer piso, encontrando entre los sillones un pedazo de tela con el cual trató de cubrirse la herida. En tanto, el agresor bajó provisto con el mismo cuchillo, insultando y amenazando de muerte a su conviviente, exigiéndole que se vistiera ya que se encontraba en ropa interior.
Después, en el instante en que la fémina se dirigió al dormitorio, Palacios Palomino la atacó con dicha arma blanca en dos oportunidades a la altura del muslo izquierdo, ocasionándole un corte de 7 por 13 centímetros de profundidad y un corte pequeño de 3 por 0.5 centímetros.
Al notar que brotaba bastante sangre, la fémina se desvaneció; pero inmediatamente recobró fuerzas para levantarse. En ese momento, el referido varón de 26 años le punzó en el abdomen, causándole un corte punzo penetrante, por lo que ella nuevamente se desvaneció, cayendo sentada al piso y sintiendo hincones en la espalda, lo que fue aprovechado por el hoy sentenciado para golpearla en el rostro con un objeto contundente, a lo que la agraviada solo atinaba a protegerse con sus brazos.
Al recobrar la conciencia, la víctima vio que la puerta se encontraba abierta, por lo que saltando en un pie logró escapar hacia el primer piso de la casa en la cual residía con su agresor, mientras Palacios Palomino la iba siguiendo. Y cuando estaba por alcanzarla, la agraviada logró ingresar a la vivienda de un inquilino, quien la auxilió, llegando después personal de seguridad ciudadana, quienes la llevaron al Hospital Regional de Ayacucho.