Esther Valenzuela
Lo ocurrido la noche del 22 de marzo, nos ha asombrado a los ayacuchanos, porque jamás se había llegado a esos extremos, donde se haya pretendido parar investigaciones que develan la corrupción en una institución, con balas.
Era aproximadamente las 7.30 de la noche del lunes, cuando salieron en la camioneta del Hospital Regional de Ayacucho, ubicado en Canaán, la Dra. María Elena Marquéz, Directora del HRA; Felix Pizarro, Administrador del HRA y 2 asesores más y a pocos metros una moto lineal les salió al encuentro disparando a la luna de la camioneta, según versiones de Pizarro Carrizales, esas balas iban para él, pero felizmente una mala maniobra de la moto hizo que las balas se desviarán de su objetivo.
Felizmente no lo lograron y esperemos que no se repita este hecho contra nadie, el administrador está cumpliendo con su labor a cabalidad, destapando hechos de presunta corrupción que las entidades correspondientes serán la encargadas de confirmar o desvirtuar los hechos denunciados.
Ayer Félix Pizarro tenía que presentar la denuncia ante el Ministerio Público, con las pruebas que demostrarían la presunta corrupción de mafias que estarían operando en el HRA, y serían familias enquistadas en puestos claves, cuyos manejos estaban orientados a beneficiarse económicamente con materiales, compras, servicios perjudicando a la gente más humilde que hace uso del HRA. Ojo que Pizarro, ya había suspendido pagos por contratos irregulares, algo que no gustó no solo a los funcionarios involucrados, sino a las empresas que contrataron con el HRA.
Ese mismo día el Presidente del Cuerpo Médico John Gonzales, declaró en una rueda de prensa, que tanto el administrador (Pizarro) como la Directora (Marquez)debían ser retirados de sus cargos, porque no tenían experiencia en el manejo de un Hospital de “alta complejidad” como era el “3-1” que está ubicado en Canaán, pero la realidad es otra, funciona como 2-2. Los acusó de estar cometiendo acciones irregulares, de estar cometiendo abuso de autoridad, y que parecía una agencia de empleos.
Ese mismo día circuló, un documento denunciando que se estaba haciendo firmar un memorial para retirar a la Directora Marquez y con ellas a sus funcionarios, pero que la gran mayoría no estaba de acuerdo, porque quienes quieren la destitución de la directora, son funcionarios y trabajadores corruptos, donde incluso habrían médicos. Denuncian también a familias que manejaban los diversos programas para beneficio propio; el desfalco de la Clínica La Esperanza, los sueldos fabulosos para algunos funcionarios y en ese documento piden intervención de la Contraloría y Ministerio Público.
Ese mismo día ocurrió el atentado al vehículo donde iban la Directora , el administrado y dos asesores. En un solo día ocurrieron hechos relacionados a quienes sufrieron el atentado.
Los nuevos funcionarios requieren todo el apoyo y respaldo de las autoridades, de manera efectiva, no basta salir a decirlo sino concretarlo con hechos, necesitan garantías para sus vidas los funcionarios actuales y especialmente la directora y el administrador persona de seguridad, porque ya atentaron contra ellos. Por su parte el Ministerio Público y la Policía realicen con la celeridad del caso las investigaciones correspondientes para dar con la identidad de los delincuentes que los atacaron.
Las organizaciones sociales, es hora de demostrar que están del lado de la honestidad y no de la corrupción, al margen de los posibles trabajos para su parentela, cumplan con lo que les obliga la dirigencia, fueron elegidos para velar por los intereses de la población y no de sus intereses.