Lourdes Gómez Gutiérrez, Fiscal Provincial de la Cuarta Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Huamanga, logró se sentencie a cadena perpetua a Juan Carlos Llallahui Cerda (41) y a 30 años de pena privativa de la libertad efectiva a Maicol Leo Llallahui Rivas (20), como coautores del delito contra el patrimonio, en la modalidad de robo agravado con subsecuente muerte, en agravio de quien en vida fue Edwin Javier Pillpe Ayala, músico y asesor de regidores de la Municipalidad de Huamanga.
Los sujetos t ambién fueron procesados por el delito contra el patrimonio, en la modalidad de robo agravado con lesiones graves a la integridad física, en agravio de Medalí Nayeli Cueva Fernández, Julián Modesto Pillpe Ayala, Cinthia Elibeth Gómez Méndez y Edson Luis Pillpe Veramendi; y por el delito contra el patrimonio, en la modalidad de robo agravado, en agravio de Fidel Braulio Fuentes Cruz, Jony Lizana Prado y Efraín Cárdenas Lozano.
Los hechos ocurrieron el día 19 de octubre de 2018, a las 2:30 de la tarde aproximadamente cuando Juan Carlos Llallahui Cerda y Maicol Leo Llallahui Rivas se personaron al kilómetro 39 de la carretera Quinua – Tambo para bloquear dicha vía con un tráiler a fin de robar, circunstancias en las cuales hizo su aparición una camioneta rural tipo combi, marca Toyota, modelo Hiace, placa de rodaje D1J-956 y color plata metálico, conducida por el agraviado Jony Lizana Prado y en cuyo interior se hallaban los integrantes de la agrupación musical Los Hermanos Pillpe, hoy agraviados Edwin Javier Pillpe Ayala (hoy occiso), Medalí Nayeli Cueva Fernández, Julián Modesto Pillpe Ayala, Cinthia Elibeth Gómez Méndez, Edson Luis Pillpe Veramendi, Fidel Braulio Fuentes Cruz, Efraín Cárdenas Lozano, y las personas de Raúl Valdivia Quispe, Franklin Coras Mendoza y Rosario Del Socorro Valenzuela.
La indicada camioneta se estacionó en ese lugar toda vez que el camino se encontraba bloqueado por el vehículo antes referido, circunstancias en que Juan Carlos Llallahui Cerda y Maicol Leo Llallahui Rivas hicieron su aparición con los rostros cubiertos, realizando disparos al aire y mencionando “esto es un asalto”, “bajen del carro” y “dónde han encaletado la plata”; obligando a bajar del carro a los agraviados y colocándolos en el piso con las manos en la nuca, procediendo a rebuscar el vehículo y luego los bolsillos de cada uno, obligándoles a sacar su dinero profiriéndoles palabras soeces y amenazas de muerte, mientras les arrebataban los celulares y billeteras.
Posteriormente, el acusado Juan Carlos Llallahui Cerda amenazó con matar a todos los agraviados, haciendo bajar del vehículo al agraviado Edson Luis Pillpe Veramendi debido a que este se encontraba sentado en el asiento del copiloto. Luego obligó a que el conductor Jony Lizana Prado desviara el vehículo hacia una trocha con dirección a la antena de telefonía móvil; mientras que el acusado Maicol Leo Llallahui Rivas subió a la parte trasera del señalado vehículo junto a los demás agraviados, circunstancias en que el agraviado Edwin Javier Pillpe Ayala (hoy occiso) reaccionó, tratando de reducir al acusado Maicol Leo Llallahui Rivas, a quien logró quitarle el arma de fuego y golpearlo varias veces en el lado izquierdo de la frente; momentos en que el acusado Juan Carlos Llallahui Cerda ordena que el vehículo se detenga, para luego proceder a dirigirse hacia los agraviados realizando disparos directamente hacia ellos, ocasionando una fractura en la pierna izquierda a Julián Modesto Pillpe Ayala; una lesión perforante en la extremidad inferior derecha a Edson Luis Pillpe Veramendi; una fractura de tibia derecha a Cinthia Elizabeth Gómez Méndez y una lesión en rodilla derecha a Medali Nayeli Cueva Fernández, todo ello por proyectil de arma de fuego
Así mismo, Juan Carlos Llallahui Cerda causó lesiones con objeto contundente duro a los agraviados Fidel Braulio Fuentes Cruz y Jony Lizana Prado, para luego hacer descender al agraviado Edwin Javier Pillpe Ayala (hoy occiso), a quien llevó unos metros y le disparó dos veces, ocasionando su muerte. Después de su cometido, retornó al vehículo y obligó a los agraviados a bajar del vehículo para buscar dinero y al no hallarlo se dirigió hacia el agraviado Raúl Valdivia Quispe pidiéndole dinero bajo amenaza de muerte, por lo que dicho agraviado sacó la billetera del occiso que se encontraba en el estuche del teclado conteniendo la suma de 3 mil soles. Finalmente, ambos acusados huyeron con rumbo desconocido.
Los hoy sentenciados también deberán abonar la suma de 400 mil soles por concepto de reparación civil a favor de los deudos de la víctima del delito contra el patrimonio, en la modalidad de robo agravado con subsecuente muerte. Del mismo modo, deberán abonar otros montos adicionales para las víctimas de los otros 2 delitos.