La DGBPD brindó apoyo material y logístico, así como soporte emocional, para asegurar la participación de los familiares durante la restitución y entierro.
Treinticinco años tuvieron que pasar para recibir un entierro digno y ser despedidos por sus familiares, de acuerdo a sus costumbres y creencias religiosas. Los restos humanos de 64 víctimas del periodo de violencia 1980-2000 fueron restituidos en Oronccoy, un pueblo alejado de la provincia de La Mar, en Ayacucho, que fue muy golpeado durante el terrorismo.
Para ello, el equipo de la Dirección General de Búsqueda de Personas Desaparecidas (DGBPD), del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, desplegó sus esfuerzos a fin de brindar el apoyo material y logístico para la adquisición de osarios, alimentación y transporte de los familiares, a Oronccoy.
Asimismo, la DGBPD acompañó durante todo el proceso a fin de asegurar la salud emocional de los familiares. Los especialistas coordinaron desde semanas antes con ellos y diferentes instituciones involucradas en la búsqueda, como la Diresa Ayacucho, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y la Comisión de Derechos Humanos (Comisedh).
Las víctimas fueron encontradas en fosas comunes en el año 2015. Entonces, el Equipo Forense Especializado (EFE) del Ministerio Público procedió a la exhumación y posterior identificación de los restos que hoy regresaron con sus familias.
La restitución ha sido posible gracias al trabajo conjunto entre la DGBPD y el Ministerio Público, a través de la Fiscalía Supraprovincial de Huancavelica con sede en Ayacucho.
La DGBPD continuará impulsando la restitución humanitaria de los cuerpos pendientes de entrega a sus familiares. Además, seguirá prestando el apoyo necesario para que todos los familiares participen en las restituciones y puedan brindar un entierro digno a sus seres queridos, en el marco de la Ley N.° 30470.