por futuroyopinion Mediante el Proyecto de Ley Nro. 3185/2018-PE, plantea el Poder Ejecutivo la reforma de un total de 47 artículos de la Constitución Política, con la finalidad de re-establecer en el país la bicameralidad, esto es una Cámara de Diputados conformada por 100 Diputados y una Cámara de Senadores, conformada por 30 Senadores, con el agregado de que dicha reforma será sometida a un referéndum. Veamos puntualmente las deficiencias de este proyecto, que más que contenido implica una señal política y populista, de un Gobierno que cree que con las opiniones públicas favorables, se disminuyen los niveles de pobreza y desnutrición en el país. 1.- La Representatividad y el costo Es populismo decir que con igual número de representantes se han de conformar dos Cámaras. Pues sabemos que estamos subrepresentados y que el mismo cuadro comparativo que contiene a propuesta de ley, se tiene que Bolivia y Chile tienen más representantes, pese a tener 3 y 2 veces menos población que el Perú. Si hay la necesidad de instaurar la bicameralidad, entonce es importante asegurar la representatividad del país, y que se termine con el dominio de la Capital, la misma que tiene mayor cantidad de representantes que el resto del país. En éste primer punto la propuesta del Poder Ejecutivo no sólo mantiene la subrepresentatividad de la que padecemos, sino que la empeora, al aplicar los macrodistritos para la elección de Senadores y mantiene también el perverso sistema del voto preferencial para los Diputados, pese a que la experiencia demuestra que los votos preferenciales distorsionan la voluntad popular, toda vez que los congresistas cambian de partido y forman bloque congresales, que como bloques nunca participaron en procesos electorales. El argumento principal para mantener el mismo número de congresistas e instaurar dos cámaras es el costo. Aquí también se peca de populista, pues los costos reales no son la cantidad de congresistas, sino el salario y los beneficios que perciben, además un costo muy importante es el personal del Congreso, que según cálculo, se tiene 4000 empleados en el Congreso, es decir casi 31 empleados por cada congresista. Obviamente es un absurdo y lo que se necesita es reducir esta carga burocrática, los salarios y beneficios y así con un costo menor se tendría dos cámaras, eso sí con mayor número de representantes que asegure la representatividad y obviamente un mejor costo-beneficio. 2.- Garantizar la calidad legislativa y las decisiones políticas El proyecto legislativo no garantiza la calidad legislativa, esto es, una mejor calidad de las leyes, puesto que una de las principales leyes, que es la Ley de Presupuesto y la Cuenta General será aprobada única y exclusivamente por el Senado. De igual forma la designación de funcionarios de alto nivel como son el Defensor del Pueblo, el Contralor, los miembros del Tribunal Constitucional, etc., serán designados por el Senado, a propuesta del Poder Ejecutivo. Lo que se pretende es crear un Senado a la medida de las condiciones actuales del gobierno de turno, es decir cuando no se tiene mayoría en el Congreso, (entiéndase Cámara de Diputados) y se pretende «agilizar» la gestión política y legislativa, mediante un Senado con facultades poderosas y conformada por un reducido número de senadores. No existe la complementariedad entre Diputados y Senadores y es muy peligros legislar en base al escenario político actual, pues las fuerzas de poder cambian, y así una reforma pensada para ahora, puede convertirse en una condición favorable para el desgobierno en el futuro. Pues imaginemos que se tiene un gobierno que goza de mayoría en la Cámara de Diputados, situación que reflejaría su alto grado de representatividad, pero que una oposición como la de Fuerza Popular, que cuenta con maquinaria partidaria a nivel nacional, logra el 80% del Senado. Allí se llega a una situación de desequilibrio de poderes, ya que un gobierno pese a su representatividad, no podrá ejecutar su plan político, debido a que 30 super poderosos senador@s le dirán no a sus propuestas. Además conforme a la propuesta legislativa, el Senado no podrá ser disuelto en ningún caso. Entonces tendremos a un Senado obstruccionista, que no tiene que preocuparse por ser disuelto, con todas las facultades para designar altos funcionarios y con el poder absoluto de decidir la ley de presupuesto, y mediante la «insistencia» puede entrar en «peloteo legislativo» con los Diputados. Todas estas facultades y inmunidad del Senado, es música para el oído del Fujimorismo, quienes apenas se den cuenta de las enormes ventajas dictatoriales de la propuesta, pues de seguro que darán luz verde al proyecto de ley. 3.- Presidencia del Congreso y Comisión Permanente La falta de experticia en quienes elaboraron el proyecto de ley, se refleja en el hecho de considerar al Congreso un ente único, compuesto de dos cámaras, pero le asignan una Presidencia «alternada», esto es una vez un Senador y la siguiente un Diputado. Además conservan la Comisión Permanente, que es una institución justamente para Cámaras Únicas (pese a que México, país del cual copian muchos argumentos el Poder Ejecutivo, el uso de la Comisión Permanente obedece a circunstancias diferentes, toda vez que se trata de un Estado Federado). Para el caso del Perú la Comisión Permanente es una garantía de doble instancia, así quienes votan en una acusación en la Comisión Permanente, no lo hacen en el pleno del Congreso. Y pese a ser el Presidente de la República un ingeniero de profesión, parece que las matemáticas no fueron su fuerte, pues plantea que la Comisión Permanente esté conformada por 10 Senadores y 20 Diputados, oh sorpresa!, resulta que la mayoría que decide en la Comisión Permanente son los Diputados, y podrán decidir sobre las designaciones e incluso el presupuesto del estado, ya que conforme a la misma propuesta, se mantiene el hecho de que la Comisión Permanente asume funciones del Congreso durante el receso parlamentario. Los Diputados guardarán temas importantes para el receso parlamentario. Sumado a todo ello que pese a considerar al Congreso un ente único compuesto de dos cámaras, la torpe propuesta legislativa del Poder Ejecutivo, plantea que el Presidente de la República, puede disolver conforme a ley, solamente a la Cámara de Diputados y no puede disolver por ningún motivo al Senado. Estos razonamientos no son lógicos y no permite la constitución de un poder del estado estable y con equilibrio de poderes que garantice la gobernabilidad. 4.- Requisito para ser Senador y posible re-elección Se establece como requisito para ser Senador, el hecho de tener 10 años de experiencia laboral. No se especifica si es en el sector privado o público o si es de forma continua o acumulada, sólo refiere vagamente a la experiencia laboral. Por lo tanto aquellos líderes sociales o dirigentes sociales, que se dedican a la organización de movimientos y pasan gran parte de su tiempo trabajando sin relación laboral alguna o incluso con licencias sindicales por años, no son bienvenidos al Senado. Este es un requisito elitista y discriminante, pues consideran que el empleo formal es una garantía de «profesionalismo» en el Senado. Pero veamos la realidad, la mayor cantidad de corrupción se presenta justamente en el estado y tiene como actores justamente a los que tienen 10 o más año de experiencia laboral. Además el ingreso al mercado laboral resulta difícil, de allí que la informalidad bordea el 70%. Si se quiere cambiar la forma de hacer política, se debe eliminar éste tipo de barreras elitistas. Además plantea la posible re-elección de un congresista, siempre y cuando luego de ser Diputado, postule al Senado, pero no a la inversa, bajo el argumento de que se hace carrera parlamentaria. Es contradictorio con el argumento de la no re-elección, que sirve de bandera para las propuestas de reforma presentadas por el Poder Ejecutivo, pues el argumento central de la no re-elección es el aprovechamiento de los recursos del estado para quedarse en el poder. Entonces con ésta propuesta un Diputado en ejercicio, si puede hacer uso de estos recursos y ser premiado con una senaduría, que dicho sea de paso le otorgará súper poderes y no tendrá que preocuparse por su puesto de trabajo, pues nadie puede disolver el Senado. En suma éste proyecto de ley representan una propuesta mal diseñada, que en el futuro puede generar serios problemas de gobernabilidad. Si la preocupación es la calidad legislativa, el problema no está en el hecho de ser un sistema unicameral o bicameral. El problema de calidad legislativa es un problema de calidad de representantes, que a su vez deviene de una calidad del electorado. Un electorado indiferente y poco informado, elije representantes improvisados, que se aprovechan de los recursos del estado, y estos asu vez generan leyes deficientes e inestabilidad. Es un error legislar constitucionalmente desde una perspectiva a corto plazo, esto es, de que le falta al gobierno actual, pues la dinámica de las fuerzas reales de poder están en permanente cambio, y lo que hoy parece una «brillante propuesta», se convierte con los años en un obstáculo para la gobernabilidad y fuente de actitudes dictatoriales. Analizada la presente propuesta legislativa, nos induciría incluso a pensar que aquí se le esta haciendo el juego al Fujimorismo, cuya lidereza fracasó dos veces a la Presidencia, pero que con la maquinaria que tiene puede tener el control absoluto del senado, y allí ni Kenji y sus avengers podrán disolverlos. En base al análisis efectuado y las conclusiones arribadas, espero que esta iniciativa no tenga luz verde y sea re-elaborada con mejores criterios.
Por Luis Larrea