Padres exigen indemnización y pierna ortopédica para volver a caminar
Terminó de almorzar rápido para ir a jugar con sus amigos. Max Yampol Pacheco Poma de cuatro años, disfrutaba de otra tarde alegre de domingo, cuando un terrible estruendo estremeció a los vecinos de San Francisco, Provincia de La Mar, Ayacucho. Ocho niños de la comunidad habían detonado una granada de guerra que encontraron casualmente mientras jugaban. Tres niños heridos, pero el más grave fue Max Yampol.
“Quiero una indemnización para mi hijo y una pensión de por vida, porque él era un niño sano, deportista,” dijo Omar Pacheco Ojeda, papá de Max, quien exige que el Estado responda ante el daño que sufrió su pequeño. “Cuando fuimos a verlo, tenía las dos piernas destrozadas” relata.
Debido a la gravedad de las heridas, Max Yampol fue evacuado al Hospital Regional de Ayacucho, donde le amputaron la pierna derecha. Luego de tres días, el infante fue trasladado al Hospital del Niño en Lima, donde pudieron salvar el otro miembro. Pero las secuelas del daño seguirán causando malestar en su vida.
“Desde el 9 de octubre, nuestra vida ha cambiado”, continúa el acongojado padre de familia. “Ahora necesita con urgencia una pierna ortopédica para que camine y estudie. Quiero que mi hijo sea un niño normal (solloza). ¿Qué va a pasar con él, cuando mi esposa y yo muramos? Él es difícil de atender, no puede ir al baño solo. ¿Quién va a ver por él?”
Todos los días en la escuela los niños como Max Yampol se distraen con los sonidos de los helicópteros, que aterrizan justo al lado. Cuando los militares hacen sus prácticas, los niños deben escuchar clases y padecer con los gases lacrimógenos. “Así no se puede aprender”, comentan varios vecinos de San Francisco.
La región del VRAEM comprende 32 distritos de cinco regiones del sur del país y concentra la lucha contra el narcotráfico, razón por la que lleva más de veinte años en estado de emergencia y militarizada, debido a que es la primera región productora de coca.
“El VRAEM debe volver al estado de derecho, que los ciudadanos puedan dedicarse a trabajar en las diversas alternativas que han creado para salir adelante, tienen cacao, café, frutas, necesitan tecnificarse. El VRAEM es mucho más que la coca y debemos dejar de estigmatizar a su gente. La región debe dejar atrás el Estado de Emergencia” dice la Congresista Tania Pariona Tarqui, quien anunció además la fiscalización que se viene realizando a los programas sociales que desarrollan acciones en la zona.