“El verdugo pintarrajeo cada centímetro de mi cara. Y ambos sabíamos que mis catorce años eran…la carnada”. Este verso es parte de los treinta poemas presentados hoy en el Congreso por la abogada experta en derechos humanos, Alicia Solari Caetano, y que están compilados en su libro titulado “Versos libres de almas cautivas”.
Con este título la también escritora resume las diferentes modalidades de trata: la captación, la acción e inacción de todos aquellos que permiten o se enriquecen de este cruel delito que hoy en día en el Perú constituye el tercero que se comete en el país, detrás del tráfico ilícito de drogas y de armas.
En el acto de presentación del poemario –que se realizó en la Sala Miguel Grau- correspondió a la viceministra de la Mujer, Russela Zapata revelar que hoy en día el 49% de las jóvenes entre los 13 a 20 años de edad, que son captadas para someterlas a las distintas modalidades de trata, tienen como común denominador que buscaban empleo para salir de la pobreza.
Para la funcionaria del Ministerio de la Mujer urge ampliar los programas estatales como “Empleo Juvenil” y “Juntos” para que sirvan de alternativa frente a este aberrante delito.
En la ceremonia de presentación–que se llevó a cabo en el marco de la conmemoración del Día Internacional de la lucha contra la Trata- estuvo presente también el ministro del Interior Carlos Basombrío quien admitió que el Estado está en deuda con la sociedad.
“Aún se ha hecho muy poco para terminar con este delito que afecta a niños y adolescentes. Lo avanzado hasta hoy se lo debemos a entidades de la sociedad civil y personas comprometidas de manera particular”.
La legisladora Karla Schaefer (FP), quien pertenece a la Comisión de la Mujer y Familia del Congreso, reveló que a pesar que desde el 2004 rige el marco legal para combatir la trata no hay un solo sentenciado. “Desde el Congreso estamos tratando de endurecer las penas, involucrar a todas las instituciones del Estado y visualizar en conjunto a este monstruo que está conviviendo con nosotros”, remarcó.
Schaefer llamó la atención por las dramáticas estadísticas de víctimas de este delito porque su número crece “ante la indiferencia de la sociedad y de algunas autoridades”.(EPA)