MARIO CESAR ZENITAGOYA BUSTAMANTE
Mientras la coyuntura política en nuestro país se ha convertido en mediática, chabacana y circense, el narcotráfico avanza silenciosa y peligrosamente, alimentando cada vez más a la corrupción.
Expertos señalan que la penetración del narcotráfico en el sistema político del país presenta nuevas formas ante la “inercia” y el “adormecimiento” de las autoridades, lo que nos conduce a un estado de indefensión.
Mientras el Congreso emula a un circo, los narcotraficantes hacen de las suyas. En el Vraem se dice que hay 25 vuelos al día cuando no llueve y 300 toneladas de cocaína salen de dicha zona al año. Se calcula que US$6.500 millones anuales mueve el narcotráfico ilícito de drogas en el país, se incluye a ello la comercialización y el patrimonio adquirido con el dinero ilícito.
Federico Tong, asesor de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, precisa de que el “narcotráfico tiene operadores políticos” que aprovechan los vacíos legales. Por eso se debe conocer cómo terminan las denuncias. Con una tasa tan baja de judicialización es muy difícil combatir el narcotráfico a decir del funcionario.
El narcotráfico ya es una amenaza en el Perú y, próximo a un proceso electoral, es importante un compromiso de las agrupaciones políticas, frente a un delito que se extiende cada vez más y que ha salpicado a algunos “precandidatos” a la Casa de Pizarro. El electorado mostrará suficiente memoria para elegir a los próximos gobernantes?